Salida de Atenas por la mañana y a través de la carretera sur, llegamos al Canal de Corinto, obra única de ingeniería que une los dos mares de Grecia, Mar Egeo con el Mar Jónico y separa el continente de la península de Peloponeso.
Después de una breve parada en este sitio para tomar fotografías, continuaremos nuestro viaje para visitar el Teatro de Epidauro.
El Teatro de Epidauro fue edificado en el Siglo IV a.C para celebrar las “Asclepeia” que era una fiesta panhelénica que combinaban pruebas gimnásticas y musicales y se celebraba cada cuatro años en el santuario dedicado al Dios de la Medicina y de la curación “Asclepio”; este Dios era venerado en casi toda Grecia por eso existen varios Santuarios en su honor, pero el de Epidauro en el Peloponeso fue el más importante y es donde se desarrolló una verdadera escuela de medicina en la antigüedad.
Este Teatro además es famoso mundialmente por su magnífica acústica y en donde aún hoy se realizan representaciones de obras clásicas durante el verano.
Seguidamente nos dirigiremos hacia Micenas para visitar el importante recinto arqueológico de esta ciudad Homérica de los Atridas. Entre sus restos más visibles se encuentran las murallas Ciclópeas, la Puerta de los Leones, el Cementerio de las Tumpas Reales, la Tumba de Agamenón, así como el museo. Las primeras viviendas que se han hallado en la zona de Micenas fueron construidas hacia el 3000 a. C. Micenas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Regreso a Atenas por la tarde.